¿Estamos realmente blindados para la crisis que se avecina?
Fecha | : 23/01/08
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Hemos iniciado el 2008 con nuevos retos para el sector.
Hay noticias refrescantes como cambio de gabinete en el gobierno que nos hacen pensar en actores políticos con mayor interés en apoyar a las Pymes. En realidad, ya hemos visto algunas acciones dignas de observar. Falta pero parece que vamos un poco mejor.
Nos encantaría pensar que de ahora en adelante todo será miel sobre hojuelas para nuestro sector, pero lamentablemente se ven nubarrones en el horizonte.
Con un dólar inéditamente bajo, una recesión mundial ad portas y el petróleo en índices históricamente altos, donde ostentamos el triste record de ser el segundo país en el mundo con el costo más alto en relación al ingreso per cápita, no son pocas las preocupaciones que debemos tener.
Analicemos
Dólar bajo: Desde hace décadas se ha fomentado en nuestro país una vocación exportadora. Ya sabemos muy bien el ciclo productivo y comercial de las empresas exportadoras. Costos en pesos (sueldos, arriendos, impuestos, etc.), muchos de ellos indexados a una alta inflación anual, e ingresos en dólar a un tipo de cambio que preocupa que los retornos no sean suficientes para cubrir las operaciones propias del negocio.
Recesión mundial: El desplome de las bolsas, la amenaza de una fuerte contracción en EEUU, alza local en las tasas de interés, IPC alto, posible baja en los commodities (fundamentales para nuestra economía), nos hace pensar que no la vamos a pasar bien.
Petróleo alto: No hay dudas, tenemos el Estado más depredador en materia de impuestos para este combustible. Lamentablemente este recurso es cada vez más fundamental para la productividad de nuestra economía, donde la insuficiencia de recursos hidráulicos y gasíferos para producir energía eléctrica, lo hace más imprescindible. Nosotros sufrimos las alzas y el Estado se llena los bolsillos para ahorrar dinero y financiar las ineficiencias de grandes proyectos como el TranSantiago, EFE, Chile Deportes, etc.
Pensemos…, dólar bajo o alto, no perjudica mayormente a las grandes empresas. Ellas cuentan con capital de trabajo, acceso a los bancos (cuando no son de ellos), cuentan con diversidad de negocios e inversiones que les permite apoyarse en otras actividades. Por ejemplo las empresas de retail gozan de un bajo costo de importación para sus productos, y si las tasas de interés están altas no importa ya que ellas mismas prestan el dinero a sus clientes por lo que el negocio es más atractivo aún.
A sectores exportadores como la celulosa, el salmón, etc., efectivamente les puede preocupar que en un año entre diez, en vez de retornar lo esperado reciban un 15 % menos de lo proyectado, aunque nadie se acuerda que los crecimientos de ventas experimentados en ese período superan con creces ese traspié. Un análisis de ese tipo, es similar a sufrir porque al ganador de turno del Loto o el Quino, que se adjudicó $ 2.000 millones, de pronto le dijesen que deberá pagar un 15 % en impuestos. Es decir, en vez de recibir $ 2.000 millones recibirá $ 1.700 millones. No es ni siquiera para perder el sueño de la siesta sabatina.
Recordemos que nuestra economía abierta al mercado con tratados de comercio con todo el mundo ha permitido que la producción de Salmón pase prácticamente de cero a la tercera actividad productiva, que nuestros vinos ostenten cada ver mejor y mayor presencia en los mercados internacionales, que nuestras grandes cadenas de retail así como líneas aéreas salgan a la conquista del mercado Latinoamericano y mundial. ¿En que les ha afectado los problemas reales de nuestro sector?.
Ahora la pregunta del millón
Cuando los bancos han tenido apuros como en el caso de la deuda subordinada en 1982, ¿sucumbieron a la debacle?. No, recibieron el apoyo del Estado y de todos los chilenos, recursos que aún se están pagando a pesar de que los bancos están teniendo rentabilidades como nunca antes.
El TranSantiago y sus operadores han mostrado una ineficiencia sin comparación previa. ¿Usted ve alguna de esas empresas en apuros?, ¿Quién asume los costos económicos y sociales?. El Estado y todos los contribuyentes.
Si su Pymes no hubiese cumplido con la flota de vehículos, con el software de operación, ¿Cree usted que su empresa existiría aún?
Conclusión final
Si los años recién pasados hemos estado en bonanza nacional y aún así su Pyme ha tenido enormes dificultades para salir adelante; si en la crisis del 98 nos dijeron que estábamos blindados y caímos en una de las peores crisis económicas, tal como nos lo dicen ahora; si el Estado, en una actitud depredadora, con recursos millonarios por los ingresos de las exportaciones de nuestras materias primas, recauda más y más, en forma desmesurada debido a los impuestos insaciables que pagamos por los combustible; si nos dijeron que el 2012 nuestro país tendría ingresos de país desarrollado y casi al llegar a ese año nos percatamos que los únicos que se han acercado a esos ingresos son las grandes empresa, entonces, ¿Qué nos hace pensar que las Pyme estarán blindadas y que el futuro es promisorio?.
Quienes están blindados son los bancos, las grandes empresas, las compañías que se fusionan y tienen recursos y facilidades para hacer recortes y disminuir personal. Una Pyme no puede hacer eso.
En otras palabras, las Pymes no estamos blindadas y se nos viene una gran crisis donde lo peor es que, si nunca nadie nos ha ayudado y las autoridades creen que esta recesión mundial no nos afectará, entonces preparémonos para soportar un temporal con muy poca ropa.
Una vez más decimos que parte de la solución pasa por hacernos fuertes como asociación y hacer pesar nuestra actividad en la economía, sin perjuicio de aprovechar los recursos y facilidades que encontramos para asociarnos, publicitarnos, promocionarnos y ofrecer nuestros servicios y productos, tal como lo facilita nuestro portal PymesdeChile.cl, el cual ha sido concebido para el beneficio de las Pymes chilenas.
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