Toda mi vida me gusto pintar, y expresarme a través de esta disciplina me reconforta. Crear,
innovar,indagar, aprender, evolucionar, son cosas que están latentes en mí todos los días.  Cuando vivía en Colombia, desarrolle una serie llamada “Apocalipsis” con mensajes inscritos en la tela, la cual tuvo una excelente aceptación por parte de la crítica, los medios y sobre todo de la gente que era en el fondo lo que realmente me importaba. Hoy estando en Chile mi pensamiento no ha cambiado sigo pintando lo que me gusta, pero esta vez sin intermediarios, sin Galerías de Arte que abusan del artista traspasando todos los riesgos y gastos comerciales, incluyendo las altas comisiones que lo único que hacen es incrementar e inflar el precio de las obras. No tiene porque el arte ser exclusivo de un segmento, todos pueden disfrutar de una pieza de arte ya sea escultórica, plástica, literaria, musical etc. sin tener que verlo como un elemento inalcanzable económicamente. Es mi deseo como artista plástico, hacer llegar mis obras sin intermediarios a toda persona que las desee tener, y que el precio no sea una traba como solía suceder en antaño. Pero todo esto, solo es posible si el artista se vincula directamente con su público, hoy gracias al internet eso es factible, al final esta comunión es beneficiosa para ambos, y el estigma del artista exclusivo e inalcanzable pasara al olvido. Pienso que estamos viviendo en una era de evolución espiritual, de cambios rupturales, de innovación de paradigmas obsoletos y los cuales, estoy dispuesto a romper. No sirve de nada una actitud espiritual, sin un proceder de la misma naturaleza.
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